GAFAS PREMONTADAS, GAFAS DE FARMACIA O DE TIANGUIS. RIESGOS PARA TU SALUD VISUAL MUY GRANDES.
Las gafas de lectura premontadas, gafas de farmacia o gafas de cerca prefabricadas (reading glasses) son artículos elaborados de forma estándar para todos los usuarios, en su inmensa mayoría a partir de materiales y lentes de aumento de baja calidad óptica.
Este tipo de artículo es vendido de forma indiscriminada en numerosos establecimientos como tiendas de regalo, bazares, estancos, gasolineras o supermercados llegando incluso a tops-manta y mercadillos, sin contar con controles y un asesoramiento de profesionales sanitarios visuales, como son los ópticos-optometristas.
Este tipo de gafas fue diseñado inicialmente con el único objetivo de servir para un uso de emergencia muy puntual, sustituyendo a la gafa de cerca prescrita por un óptico-optometrista u oftalmólogo, y fabricada y montada de forma individualizada para cada paciente o usuario concreto.
La utilización de estos artículos de forma continuada en el tiempo para tareas de cerca puede provocar importantes daños visuales en la población, sobre todo en aquellas personas que ya poseen anomalías en su visión y lo desconocen o lo ignoran.
El auto-análisis visual que efectúa una persona al escoger y adquirir una gafa de este tipo es un anacronismo en una sociedad avanzada como la nuestra. En estos casos, es el propio usuario sin conocimientos sanitarios visuales el que se diagnostica el problema, se autoprescribe y elige la compensación, por lo que adquiere la gafa de lectura premontada con la que cree ver mejor, cuando en realidad está escogiendo aquella con la que ve todo más grande (como si fuera una lupa).
Al margen te proporcionamos información sobre estos artículos y una serie de razones que desaconsejan su utilización por ser muy perjudicial, llegando a provocar la aparición de defectos y problemas visuales y el aumento de los que ya se poseen.
El uso continuado de este tipo de gafas de lectura premontadas puede originar una serie de deficienciasen la visión que, a largo plazo, podrían derivar en problemas más graves:
• Incapacidad o errores en el cálculo de las distancias en un ámbito próximo.
• Lagrimeo y aparición de cefaleas, dolores de cabeza y vértigos.
• Imposibilidad de concentración, malestar, irritación y fatiga visual prematura.
• Desarrollo o aumento de patologías visuales por la falta de control profesional.
• Cansancio y bajo rendimiento visual y/o laboral.
• Futuros problemas de adaptación a lentes progresivas.
• Pérdida de visión en uno de los ojos por supresión o disminución de su uso.
• Alteraciones en la acomodación y aumento descontrolado de la presbicia y otras deficiencias visuales.
• Alteración del equilibrio oculomotor, provocando problemas de alineamiento (estrabismo).
• Desequilibrios binoculares, astenopías y anisometropías.
Actualmente no existen deficiencias visuales susceptibles de ser compensadas de manera generalizada para toda la población.
Por ello, se hace indispensable una adecuada evaluación del óptico-optometrista para detectar qué tipo de deficiencia presenta la persona y qué método de compensación individual y personalizado le sería más conveniente.
Debido a su fabricación industrial y de manera estándar, las gafas de lectura premontadas para cerca no se pueden adaptar de manera individual, ni siquiera cuando son comercializadas en establecimientos sanitarios de óptica. Por ello, no son válidas ni a largo ni a corto plazo para su uso de manera continuada como corrección de defectos refractivos comunes como es la presbicia o vista cansada.
Solo un pequeño porcentaje de la población, después de un estudio individualizado, podría ser considerado apto para el uso muy moderado de este tipo de gafas.
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